Entre los años 1990 y 1992 fotografié las barriadas humildes y desamparadas de San Antón, Calle Arriba, las callejuelas que forman el cinturón sur de la sierra de San Miguel, Capuchinos y San Isidro de Orihuela. El proyecto pretendía documentar la realidad social, económica y cultural de estos barrios habitados por personas payas o gitanas con escasos recursos, al tiempo que olvidados de la administración. En 1993 finalicé esta etapa para reiniciarla varios años después con la intención de documentar la transformación que el tiempo había producido en las personas, en su vida social y en sus espacios habitados.

30 años después, de 2019 a 2023 —menos el tiempo de la pandemia—, visité las mismas barriadas para fotografiar los mismo lugares, a su gente y el ambiente donde seguían desarrollando sus vidas.

Las fotografías tomadas en estos tiempos no son más que la evidencia de una realidad: El inexorable poder que el tiempo ejerce en la transformación de las personas, así como en su realidad social y geográfica.